ACTUALIZACIÓN: ante la avalancha de intentos de presentación de solicitudes en los primeros días y la saturación de los sistemas informáticos, la Consejería
ha ampliado el plazo de solicitud hasta el 1 de junio inclusive, publicando el siguiente cuadro:
Presentación de solicitudes del 18 al 1 de junio de 2020 (ambos inclusive)
LA FECHA DE PRESENTACIÓN, NO INFLUYE EN LA BAREMACIÓN DE LA SOLICITUD
El resto de la entrada sigue siendo válido.
El proceso de admisión a los Centros docentes para el curso 2020-21 tenía que haber comenzado a finales de marzo y principios de abril, pero quedó suspendido por la declaración del estado de alarma debido a la pandemia del Covid-19, como ha ocurrido con casi todo. Ahora la Consejería de Educación ha decidido dar inicio al proceso, publicando una
Orden en el BOCYL del pasado 12 de mayo que podéis consultar
en este enlace, y en la que se regula tanto la admisión a Colegios e Institutos (enseñanzas de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y transición a la vida adulta) como la solicitud para escuelas infantiles de 0 a 3 años.
Los extremos principales que recoge esta Orden son los siguientes:
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PLAZO DE PRESENTACIÓN DE LAS SOLICITUDES:
del 18 al 26 de mayo, ambos inclusive, para los Colegios e Institutos (
para Escuelas Infantiles, del 14 al 20 de mayo, ambos inclusive). Son nueve días naturales; se han recortado los trece inicialmente previstos (del 20 de marzo al 2 de abril).
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FORMA DE PRESENTACIÓN DE LAS SOLICITUDES:
obligatoriamente de forma electrónica si se dispone de cualquier dispositivo con conexión a internet, sea ordenador, tableta o teléfono móvil. Solamente podrá presentarse en forma presencial si no se dispone de ninguno de estos elementos, para lo que hay que firmar una declaración responsable que viene en la Orden; en ese caso se podrá presentar
en unas pocas oficinas muy concretas que vienen en la hoja que ponemos aquí al lado. La Consejería dispondrá de teléfonos de apoyo (983709506 y 900101105) para ayudar a las familias a realizar la presentación electrónica.
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Con la solicitud hay que adjuntar necesariamente copia del Libro de Familia, y cualquier documento que acredite las circunstancias del baremo que se quieran alegar (domicilio, familia numerosa, hermanos en el Centro, etc.).
La información y los enlaces para acceder a las solicitudes las encuentras pinchando aquí; y también, con más amplitud,
aquí. Si bien, los formularios de solicitud para Colegios e Institutos sólo estarán disponibles a partir del día 18.
Pese al apoyo telefónico comprometido por la Consejería (que esperemos esté bien servido y no se colapse demasiado),
nos parece muy criticable la exigencia tan tajante de presentación electrónica, llevada a tal extremo que se amenaza con la inadmisión de la solicitud presentada en papel si no se acompaña la declaración responsable de no tener ningún dispositivo electrónico o se comprueba que dicha declaración no es veraz. Por un lado, toda persona que tenga un teléfono móvil, aunque carezca con conexión a internet tiene que buscar la solicitud, rellenarla (como que fuese fácil rellenar un formulario en un teléfono móvil), imprimirla, firmarla y luego
digitalizarla en formato pdf, que es el único que admite la sede electrónica de la Junta de Castilla y León, y meterla en el móvil con la
fotocopia del Libro de Familia en el mismo formato, más el resto de documentación que necesite aportar.
¿Puede la Administración obligar a todo el mundo a hacer las cosas de esta manera, con las dificultades que puede suponer para muchas personas, y no digamos ya si tienen limitaciones de idioma? Por otro lado, vienen después los problemas de conexión a internet existentes en buena parte del mundo rural, que pueden convertir en una tortura el envío telemático; una vez más, la ciudadanía de este medio es la gran olvidada (las oficinas donde se puede presentar la solicitud presencial son bien pocas y todas en núcleos urbanos importantes).
Dice la Consejería que se trata de preservar la salud de las familias y de las Direcciones de los Centros educativos frente a las colas que se podrían formar en los registros. Todos estamos de acuerdo en la necesidad de preservar la salud; pero cuando hablamos de un plazo tan perentorio para el ejercicio de un derecho, las exigencias sanitarias no pueden suponer tales trabas que lo dificulten tanto. Además, la Consejería exagera mucho el riesgo de las colas. El sistema normal previsto de siempre para la admisión era el de
presentar la solicitud en papel de forma presencial en el primer Centro docente elegido (además de poder hacerlo de forma electrónica quien quisiera y pudiera). No puede decirse que ese sistema fuera a causar grandes aglomeraciones, pues
difícilmente iban a ir más de 70 u 80 personas a cada Centro, perfectamente manejables para el plazo señalado con un sistema de cita previa y las
medidas de seguridad habituales de cualquier tienda o establecimiento abierto al público (dispensadores de gel hidroalcohólico, obligación de acudir con mascarilla los ciudadanos, y mascarilla y guantes para los trabajadores; guardar la distancia necesaria en caso de hacerse cola; y colocación de mamparas, aunque ni siquiera serían necesarias con una adecuada disposición del espacio en las oficinas que impida la cercanía entre trabajador/a y público). Para esto basta con abrir
las oficinas administrativas de los Centros docentes en ese período, con una dotación de personal mínima, y los riesgos de salud para tod@s no serían mayores de los que corremos yendo a la panadería o a las oficinas de Correos. Pero la Consejería ha optado, sin embargo, por poner las cosas difíciles a la ciudadanía antes que poner ella los medios adecuados que, sin embargo, se exigen a cualquier profesional o comerciante.
