Cuando el Consejero de Educación, o cualquiera de sus Directores Generales, hablan en público dirigiéndose a las familias, o refiriéndose a algún tema relacionado con ellas, se les llena la boca de
la importancia de nuestra participación en el proceso educativo, y en lo que tenga que ver con la educación de nuestros hijos. Oyéndoles, cualquiera pensaría que se lo toman en serio. Sin embargo, muy a nuestro pesar, la realidad va después por otro camino.
La normativa que produce curso tras curso la Consejería de Educación va dejando sistemáticamente de lado a las familias en las decisiones, programas, etc., que rigen la vida de los Centros educativos, otorgándoles un papel nimio o directamente nulo en cuestiones que les atañen directamente, o que conciernen de modo directo al Colegio o Instituto al que asisten sus hijos e hijas. Ejemplos hay múltiples; vamos a referirnos a tres de los últimos, de este mismo curso:
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Programa Releo Plus: todo el mundo sabe que las familias estamos muy descontentas con el
funcionamiento de este programa inaugurado el curso pasado, y en este blog lo hemos expuesto. Pues bien, para intentar mejorarlo, nuestra Confederación Regional (Confapacal) presentó en octubre pasado a la Consejería
la propuesta adjunta de nueve puntos, tanto a través del Consejo Escolar Regional como directamente a la Dirección General de Innovación Educativa. Cualquiera que haya leído la nueva convocatoria del programa publicada el pasado mes de enero (
puede leerse en este enlace) habrá podido comprobar que
no se ha asumido ninguna de las propuestas, y que es exactamente igual que el del curso pasado. Y eso que es un programa dirigido específicamente a las familias (¡¡).
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Creación de un grupo de trabajo para la elaboración de propuestas dirigidas a la innovación y mejora del sistema educativo de Castilla y León. ¿Suena bien, verdad? Pues
no hay un solo miembro que represente a madres y padres de alumnado. Total, ¿qué pintamos nosotros opinando sobre la mejora del sistema educativo, eh? Leed,
leed aquí la Orden de creación del grupo, publicada el pasado noviembre, y lo veréis.
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Proceso de renovación de los Directores de los Centros Públicos: ¿alguien piensa que a las familias puede interesares opinar sobre la posibilidad de renovación del Director/a de su Centro, calificar su labor, sugerir cambios o mejoras ...? La Consejería, desde luego, no. En este caso es más grave, porque
no puede opinar nadie de la propia comunidad educativa del Centro: ni profesorado, ni alumnado, ni familias. Todo se lo guisa y se lo come la Administración. ¿Participación? ¿Qué era eso? La convocatoria de la renovación
se puede leer aquí.
Esto son sólo ejemplos de este curso. En otros la situación ha sido parecida: en el Proyecto de Autonomía de los Centros el Consejo Escolar (órgano de participación de las familias) no pinta nada; los compromisos familia-escuela los elabora y aprueba el claustro de profesores, sin intervención alguna de las familias; y etc. etc.
Las Federaciones de Asociaciones de Madres y Padres de Alumn@s de toda la Comunidad, y la Confederación Regional CONFAPACAL, hartas de esta situación,
han presentado recientemente un escrito al Consejero quejándose de esta política; y
se ha enviado también una nota de prensa. Ambos documentos se adjuntan aquí debajo. ¿Servirán para cambiar algo? Ya os lo contaremos.