Dichosos deberes

En los últimos tiempos, las tareas escolares de nuestros hijos e hijas están siendo un tema de debate recurrente, lo cual nos congratula (siempre es de agradecer que los asuntos educativos ocupen el debate público). Es un clamor generalizado que la mayoría del alumnado soporta una cantidad excesiva de deberes y, por ello, está sometida a un grado de presión exagerado. Las organizaciones de madres y padres de la escuela pública llevamos tiempo diciéndolo, y recientemente Ceapa ha publicado un comunicado sobre el tema, que puede consultarse aquí, celebrando un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud que alerta de los efectos del exceso de tareas sobre el alumnado español.
Resulta sorprendente leer en la Resolución anexa, publicada en el Boletín Oficial del Estado nada menos que ¡¡en 1.973!!, cómo ya en esas fechas se tenía claro que no es aconsejable poner a los alumnos deberes para casa más que en casos excepcionales. ¿Qué ha pasado desde entonces, para que nos encontremos en la actual situación?

El asunto es de una actualidad tan candente que el propio Consejo Escolar de Castilla y León organizó recientemente un seminario sobre los deberes; la información la tenéis pinchando aquí (aunque no se ha publicado, que sepamos, ningún resumen de las ponencias o conclusiones del debate).
Antes de eso, el 20 de febrero, se celebró en Palencia una interesantísima jornada sobre las tareas, de la que aportamos un resumen completo en este enlace; en la imagen adjunta se puede ver la primera página, con los principales rasgos negativos que encontramos en los deberes.