El 25 de noviembre hemos hecho dos acciones públicas para manifestar nuestras reivindicaciones sobre el servicio del comedor escolar:
- Por la mañana, Fapa-Burgos organizó una cacerolada en la sede de la Dirección Provincial de Educación de Burgos para protestar contra la política de la Consejería de suprimir las cocinas de los Centros educativos y para reclamar mayores controles respecto a la calidad de la comida que se sirve en los comedores.
- Por la tarde, en Valladolid, delante de la sede de las Cortes regionales, se concentraron personas de varias Ampas de distintas provincias de la Comunidad, también para protestar por la línea seguida por la Consejería en el tema de los comedores y además para reclamar la rescisión del contrato con Serunión, empresa adjudicataria del servicio en León y Segovia y responsable de la aparición de los gorgojos en la sopa de los alumnos. También ponemos aquí algunas fotos, y más en este enlace.
Varios de estos padres y madres accedieron a la tribuna del Parlamento autonómico, pero fueron posteriormente desalojados, como podéis leer en la noticia disponible pinchando aquí.
No obstante, parece que las protestas han surtido algún efecto, porque en artículos aparecidos en prensa, como el que vemos aquí
de El Norte de Castilla, la Consejería se ha comprometido a realizar una serie de refuerzos en los controles de los comedores y a otra serie de medidas, como crear Comisiones provinciales de comedores con la participación de padres y madres. Veremos cuánto se cumple de todo eso.
También sabemos que, en reunión mantenida con la Confederación Regional de Federaciones de Ampas (Confapacal), el Consejero afirmó que no se procedería a la supresión de cocinas y sustitución por línea fría que se indica en las condiciones del contrato de comedores adjudicado el pasado verano. ¿Será cierto? Estamos expectantes, y de momento Fapa-Burgos continuará con sus acciones.
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