Reconocimiento a toda una trayectoria e impulso para seguir trabajando
en la misma línea. Eso es lo que supone el premio del Colectivo 8 de
Marzo para la Fundación del Secretariado Gitano y para Promoción Gitana,
que en ambos casos situaron a las mujeres como las verdaderas
protagonistas del reconocimiento. Porque ellas son las que cada día
luchan y se esfuerzan para eliminar las desigualdades y para cambiar a
los suyos y al resto de la sociedad.
«Siempre se ha dicho que las mujeres gitanas son el motor del cambio y
cada vez son más conscientes de ello», subrayó Esther Calleja, de la
Asociación Promoción Gitana, poniendo de relieve que ese trabajo por la
igualdad conlleva en este caso una doble carga: «La de ser mujer y
gitana».
Pero los pasos se van dado, aunque el lastre de los tópicos y
estereotipos siga haciendo daño. Ana Sedano, coordinadora de la
Fundación Secretariado Gitano, habla de haber alcanzado una cuota de
igualdad más importante de la que tenían, y de incorporarse plenamente
al ámbito laboral, social y de participación, si bien reconoce que
«todavía queda mucho por recorrer, al igual que al resto de la
sociedad».
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